Pasado y presente de "El Manifiesto Agile"

17 de febrero de 2001. Nieva en Utah. Junto a las Montañas Rocosas, diecisiete críticos de los modelos de mejora del desarrollo de software basado en procesos se reúnen en Snowbird. 

Kent Beck, pionero en patrones de diseño de software, informático teórico, programador, escritor, ingeniero de software e ingeniero de Facebook en la actualidad, los ha convocado. ¿El objetivo? Mejorar las técnicas y procesos para desarrollar software. 

De aquella reunión que ahora cumple su mayoría de edad surgieron cuatro valores clave a la hora de emprender cualquier proceso: 

1. Valorar más a los individuos e interacciones que a los procesos y herramientas. 
2. Valorar más el software funcionando que la documentación extensiva. 
3. Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación contractual. 
4. Valorar más la respuesta ante el cambio que el hecho de conseguir un plan. 

El "Manifiesto Agile", basado en esa palabra de origen latino que hace referencia a la capacidad de actuar con prontitud y ser capaz de llevar algo adelante acabó resumida en esta serie de premisas, no exentas de polémica: 

• Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software con valor.
• Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo.
• Los procesos Ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente. 
• Entregamos software funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, con preferencia al periodo de tiempo más corto posible. 
• Los responsables de negocio y los desarrolladores trabajamos juntos de forma cotidiana durante todo el proyecto. 
• Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo. 
• El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara. 
• El software funcionando es la medida principal de progreso. 
• Los procesos Ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios debemos ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida. 
• La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la Agilidad. 
• La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial. 
• Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados. 
• A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para a continuación ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia. 

El tiempo y los cambios profundos que la tecnología ha generado en la gestión de procesos han hecho de este manifiesto que ahora cumple su mayoría de edad un motor del cambio cada vez más necesario. 

Considerado uno de los rasgos característicos de las organizaciones en plena transformación digital, la implantación de metodologías agile ha derivado en figuras tan peculiares como los "coaches agile" de bancos como el BBVA que buscan así ayudar a redefinir el modelo organizativo del banco. 

Agile o no, asistimos a un nuevo modelo de trabajo y liderazgo que pivota sobre el talento de las personas y la capacidad de las organizaciones para diseñar modelos híbridos que respondan a los retos de nuestro tiempo. ¿Tú qué opinas? 

Fuentes: Manifiesto Agile y BBVA.