NOTICIA

- Compartir en


Por Ibon Gañan, técnico especialista en CYC
El móvil es la nueva ventana al mundo. Dentro o fuera, los dispositivos móviles han adquirido gran relevancia en nuestra sociedad. Anywhere, anytime, el abanico de necesidades – reales o adquiridas– que satisfacen estas herramientas y servicios es una realidad de nuestros días.
Tanto es así que es difícil imaginar un futuro sin un dispositivo que nos permita estar siempre conectados: a nivel técnico pero también socialmente. A día de hoy, las nuevas tecnologías han dejado de ser meros avances técnicos para convertirse en generadoras de nuevas conductas: las taquillas de los cines, los pagos a través del móvil, la bolita que nos guía por una ciudad desconocida o ese viral en directo son algunos ejemplos de ello.
En el futuro, los avances tecnológicos harán que estos dispositivos se integren o sean reemplazados por otros más modernos, pero el concepto de conexión permanente es un hecho interiorizado por todos que no tiene vuelta atrás.
El momento más dulce
En el ciclo tecnológico de los dispositivos móviles hemos presenciado una evolución en varias fases: una primera de emergencia o introducción, una segunda de crecimiento y la fase de maduración.
Los dispositivos móviles se encuentran ahora en su momento dulce, la fase más apasionante de todas, la de maduración. Estamos en la cresta de una ola tecnológica que puede llevar muy lejos a quien sepa aprovecharla, porque es ahora cuando más avances se producen, no tanto por el desarrollo de la tecnología, sino por el aprovechamiento y la explotación que se produce de lo ya existente.
Sin duda, este es un momento dulce, propiciado por el perfecto equilibrio entre la creatividad de los desarrolladores y la madurez de la tecnología que las hace posible. Para los que trabajamos en este sector, el límite está en nuestra imaginación.
La nueva navaja suiza
Lo que comenzó siendo un aparato fácilmente transportable para realizar llamadas y escribir mensajes de texto se ha convertido en nuestra llave de acceso al mundo.
El viaje comenzó con la implementación de cámaras fotográficas y nos ha llevado hasta dispositivos de reconocimiento de huellas digitales o sistemas de pago por contacto. En el intervalo aparecieron la localización GPS, Bluetooth, los acelerómetros e Internet, tal vez el avance más importante de todos.
Hoy, el teléfono móvil es un “teléfono inteligente” que nos permite comprar, navegar, fotografiar, compartir… Ah, y también llamar. Cada dispositivo móvil es una auténtica navaja suiza de herramientas a nuestra disposición, y nuestra misión pasa por aprovechar las capacidades que nos ofrece esta tecnología.
Los dispositivos móviles y la empresa
Cada vez son más las empresas que ven las enormes capacidades y funcionalidades que un dispositivo móvil puede aportar a su compañía.
La inmediatez, el registro de datos en tiempo real, compartir la información o la colaboración se han convertido en norma en nuestra sociedad, actitudes que las empresas no pueden obviar en su carrera hacia el progreso. Es ahí donde los dispositivos móviles han emergido como la herramienta perfecta para satisfacer lo que hoy ya es norma.
A todo ello hay que añadir la importancia que adquieren los dispositivos móviles en la llamada Industria 4.0, donde las capacidades de conexión y “diálogo” con los diferentes dispositivos y agentes tecnológicos otorgan a los móviles un papel de actor principal en esta cuarta revolución industrial.
Fragmentación versus expertise
Una de las primeras realidades a las que se enfrenta un desarrollador de aplicaciones móviles es la fragmentación: de mercado, hardware, software y también de las tecnologías de desarrollo.
A día de hoy, los escenarios en los que una aplicación puede ejecutarse, y además con garantías, son casi infinitos. Sin embargo, para un desarrollador o equipo de desarrolladores, es poco productivo tratar de aprender cada una de las tecnologías que a priori responden mejor a cada escenario. En este punto, la diversidad puede ir en detrimento de un alto grado de especialización.
Desarrollar aplicaciones para dispositivos móviles requiere buscar un equilibrio entre tecnología y casuística, apostar por aquellas tecnologías que permitan resolver cualquier posible escenario y tratar de alcanzar un alto grado de experiencia de usuario a partir de un número de tecnologías lo suficientemente contenido.
Con la mirada puesta en la experiencia de usuario
El usuario de aplicaciones móviles es un usuario exigente. En un ámbito donde estar a la última en capacidades de hardware y de servicios se cotiza al alza, son muchos los que sustituyen sus terminales regularmente. Todo para ir un paso más lejos en fluidez, diseño y prestaciones.
Este tipo de usuario no perdona que una aplicación no esté a la altura. El diseño, su estructura y la optimización en tiempos de proceso son esenciales, y debería ser uno de los principales objetivos a alcanzar.
En este sentido, puede ayudarnos tener en cuenta el escenario en el que el usuario disfruta de la aplicación. Factores como los canales de acceso y respuesta, el tamaño de la pantalla, los modos de interacción o el tiempo y lugar de uso juegan aquí un papel esencial y lo diferencian de la web o el escritorio.
Futuro, ¿o quizá presente?
Al hablar de dispositivos móviles, lo común es pensar en smartphones, tablets y, tal vez más recientemente, en relojes inteligentes o smartwatches. Sin embargo, cada vez existen más dispositivos interconectados.
Mucho tiene que decir en todo esto la prevista revolución del “Internet de las Cosas”: coches, electrodomésticos, hogares…Todos hemos oído hablar de ello en los últimos años, pero la realidad es que ya están aquí.
El avance es imparable, y aunque todavía no sabemos con qué tipo de dispositivos estaremos interconectados en el futuro, una cosa es segura: el futuro comienza a estar cada vez más presente.
Cuando tecnología y necesidad se transforman en oportunidad
Existen muchos ejemplos de aplicaciones de quien hábilmente ha sabido leer las señales del mercado, pero todas tienen en común que han sabido aplicar la tecnología para la consecución de un logro. O bien para cubrir una necesidad.
A veces, estas necesidades son latentes, y nadie se da cuenta de ellas hasta que alguien las crea. Los ejemplos mencionados a continuación son la demostración de que es posible leer las señales del mercado y anticiparse a ellas a traves de soluciones de éxito.
Algunas de estas aplicaciones han triunfado gracias a la tecnología utilizada, otras lo han hecho medidas por el grado de integración en nuestra sociedad. Algunas han sido capaces, incluso, de cambiar nuestros hábitos y hacer de su uso una norma", como es el caso de nuestra primera elegida.
Algunos casos de éxito
A continuación, recogemos algunos casos de éxito. Muchos los conoces, si quieres explorar otros, te invitamos a visitar los proyectos de movilidad que hemos puesto en marcha desde CYC.
WhattsApp ha revolucionado la manera en la que nos comunicamos, incluso nos relacionamos. En concreto, esta aplicación aporta funcionalidades muy potentes, teniendo una base tecnológica muy sencilla".
¿Recuerdan nuestro proyecto "Reimagina el trabajo"? Uno de nuestros entrevistados, Juan Pastor, llegó a gestionar un proyecto de innovación en Perú, desde Madrid, íntegramente a través de WhatssApp.
Instagram, por su parte, ha sido capaz de llevar el éxito de redes sociales al entorno móvil, contextualizando y aprovechando las capacidades y particularidades de este tipo de dispositivos que integran el uso de la cámara fotográfica. Esta aplicación es un buen ejemplo de cómo inspirarse en soluciones de éxito de otros contextos y "movilizarlos".
Uber es también un buen ejemplo de cómo explotar la tecnología existente y aplicarla para nuevos usos. En palabras de David S.Evans y Richard Schmalensee, autores de "Matchmakers", "el éxito de estas plataformas reside en su capacidad para diseñar plataformas que, de una forma sencilla y eficaz, hacen posible que las personas que operan en ellas conecten y puedan intercambiar valor".
En el caso de esta aplicación, sus creadores fueron capaces de aprovechar la localización GPS y la conexión a Internet para dar respuesta a necesidades de transporte. El ahorro económico para sus usuarios y el carácter social y colaborativo de Uber son elementos clave de su éxito.
Finalmente, Angry Birds se presenta como un simpático videojuego capaz de alcanzar la excelencia el dominio del equilibrio entre entretenimiento, diversión, inmediatez, gratificación y complejidad. Existen propuestas más elaboradas y con jugabilidad más avanzada -y compleja-, pero este no es el objetivo de un juego destinado a disfrutarse en un dispositivo móvil. En este caso priman la inmediatez, la gratificación y la complejidad ajustada y, en este sentido, Angry Birds sabe hacerlo muy bien.
CATEGORÍAS

ARCHIVO

- Mayo 2023
- Diciembre 2022
- Septiembre 2022
- Junio 2022
- Abril 2022
- Marzo 2022
- Febrero 2022
- Enero 2022
- Diciembre 2021
- Noviembre 2021
- Octubre 2021
- Septiembre 2021
- Junio 2021
- Marzo 2021
- Diciembre 2020
- Noviembre 2020
- Septiembre 2020
- Junio 2020
- Mayo 2020
- Abril 2020
- Marzo 2020
- Noviembre 2019
- Octubre 2019
- Septiembre 2019
- Julio 2019
- Junio 2019
- Febrero 2019
- Enero 2019
- Diciembre 2018
- Noviembre 2018
- Octubre 2018
- Septiembre 2018
- Julio 2018
- Junio 2018
- Mayo 2018
- Abril 2018
- Marzo 2018
- Febrero 2018
- Enero 2018
- Diciembre 2017
- Noviembre 2017
- Octubre 2017
- Septiembre 2017
- Julio 2017
- Junio 2017
- Mayo 2017
- Abril 2017
- Marzo 2017
- Febrero 2017
- Enero 2017
- Diciembre 2016
- Noviembre 2016
- Octubre 2016
- Septiembre 2016
- Agosto 2016
- Julio 2016
- Junio 2016
- Mayo 2016
- Abril 2016
- Marzo 2016
- Febrero 2016
- Enero 2016
- Diciembre 2015
- Noviembre 2015
- Octubre 2015
- Septiembre 2015
- Agosto 2015
- Julio 2015
- Junio 2015
- Mayo 2015
- Abril 2015
- Noviembre 2014
- Enero 2014
Añadir nuevo comentario